5 tendencias en diseño web que todo diseñador debería conocer

En el mundo del diseño web, donde la creatividad es el motor y la usabilidad es el destino, nacen continuamente tendencias que dan forma al panorama digital. En este entramado, el diseño evoluciona constantemente, a la vez que se mantiene arraigado en la dualidad de cautivar a los sentidos y ofrecer una experiencia funcional.

En este artículo, te contamos sobre las principales tendencias en diseño web que se mantienen estables en esta era. Todas ellas estriban en tres pilares: la eficiencia, la sencillez y la implicación del usuario. ¡En EducaOpen te mantenemos a la vanguardia del diseño web!

Uso de la IA en el proceso de diseño

Como no podía ser de otra manera, una de las grandes tendencias en el diseño web que lo marcarán durante estos años venideros será el uso de la inteligencia artificial. Aun así, y a pesar de cierta conmoción que se respira en algunos círculos creativos, las herramientas desarrolladas con IA no son capaces hasta el momento de sustituir a trabajadores humanos en toda la labor de diseño. De hecho, la IA les abre la puerta a una fuente gigantesca de inspiración y a nuevas ideas de diseño.

Dentro de la inteligencia artificial, a los equipos de diseño UX o UI se les está pidiendo con cada vez mayor frecuencia que diseñen la interfaz de los chatbots inteligentes. Estos sirven de asistente virtual y responden las dudas de los clientes de forma automatizada.

Y es que donde más va a notar un diseñador la incorporación de la IA va a ser en su proceso de trabajo. A medida que la IA vaya mejorando, los diseñadores podrán jugar con más diseños, hacer que su proceso de diseño manual sea más eficiente y ofrecer mejores resultados. De hecho, Figma ya pone a disposición de sus usuarios la generación de componentes a través de prompts, y otros plugins que emplean la IA para, por ejemplo, generar imágenes.

Minimalismo

Actualmente, no hay muchas empresas que busquen un sitio web cantoso que tenga colores vistosos y animaciones impresionantes. De hecho, desde hace unos años las tendencias en diseño web apuntan hacia la dirección contraria. Lo que se busca es que las interfaces sean sencillas de comprender para el usuario y que su recorrido por el sitio web sea fluido. Es por eso que el minimalismo está en boga.

Para ello, los diseñadores limitan el número de colores en su paleta, siempre optando por tonalidades más neutras o pasteles. También evitan abigarrar las páginas web de elementos por doquier. Más bien, crean los elementos necesarios para que el sitio web sea funcional.

Podría parecer que las tendencias minimalistas de diseño web adolecen de pereza y, si bien no es necesario generar demasiadas creatividades ni componentes como en diseños más barrocos, esto realmente no es así. En un diseño minimalista, cada elemento ha de tener su sentido y estar diseñado con mucha atención al detalle, por no hablar de su correcta distribución en el espacio virtual con el fin de garantizar que destaquen los elementos precisos que ayuden a obtener una conversión.

Microinteracciones

Esta tendencia se centra en los pequeños detalles que diferencian una experiencia de usuario mediocre de una que realmente implique a los usuarios. Estas microinteracciones suelen servir para darle un poco de vida a la página y para hacerle saber al usuario que sus interacciones se están procesando adecuadamente.

Por ejemplo, una microinteracción sería si en una página web las imágenes flotaran con efecto hover, es decir, cuando el usuario desliza el ratón sobre ellas. Otro ejemplo de microinteracción sería que en un formulario con casillas, al marcar la casilla se rellenara de un color corporativo.

Un ejemplo perfecto de microinteracción en diseño UX son los indicadores de progreso. Por ejemplo, si un formulario o proceso de registro es demasiado extenso, los diseñadores lo dividen en varios pasos. Para que el usuario no se sienta avasallado, en la parte superior de la página web se ponen indicadores de progreso que se van rellenando a medida que el usuario avanza paso por paso.

Responsividad

Esta palabra proviene del inglés responsiveness y hace referencia a la adaptabilidad del diseño web a diferentes formatos según el dispositivo en el que se acceda. Ya desde unos años Google anunció que penalizaría los sitios webs que no fueran usables en teléfonos móviles. 

Esto se debe a que los usuarios se están acostumbrando más a navegar por Internet a través del móvil, que presenta una interfaz muy diferente y reducida respecto a la pantalla de los ordenadores. Así pues, actualmente los usuarios recurren al teléfono móvil a la hora de comprar ropa, visualizar cartas de servicios, hacer reservas online y pedir cita para el médico.

Es por ello que si un sitio web no es responsivo y no es capaz de adaptarse a todos los dispositivos, podemos notar una merma en la cantidad y calidad del tráfico web: en primer lugar, porque corremos el riesgo de que Google nos penalice y, en segundo lugar, porque los usuarios huyen de sitios web poco usables.

Tipografía limpia

Cuando hablamos de tipografía limpia, hacemos referencia a la tendencia minimalista que arrasa en los estudios de diseño también aplicada a las tipografías. Como hemos dicho, en el diseño actual prima la usabilidad por delante de lo estético, por lo que un sitio web usable es también un sitio legible. 

Por tanto, las tipografías caligráficas y decorativas con florituras caen en el olvido, y se generaliza el uso de las letras de palo tanto para títulos, encabezados y texto de párrafo.

Las tipografías de palo, aunque son menos diferenciadoras, exigen una carga cognitiva menor al usuario a la hora de leer, especialmente si se trata de párrafos. Ahora mismo las tipografías de palo se utilizan en encabezados grandes también. Esto, a su vez, se debe a que todo el formato escrito de una página está convirtiéndose en parte integral del diseño web. 

Hay sitios web cuyo diseño se basa principalmente en la colocación estratégica de unidades de texto por todo el espacio, por lo que disponer de una tipografía limpia, estable y visible es clave para provocar una primera impresión visual agradable en el usuario.